Hoy estamos muy tristes, nuestro sonrisotas Ears nos ha dejado. Le tratamos de leishmania pero le atacó al riñón y no hemos podido hacer nada más que ver como se ha ido apagando poco a poco, hasta el color de pelo se apagó. A pesar de que llevábamos pidiendo una casa de acogida para él desde hacía meses no ha podido ser, y por eso, nos sentimos fatal.
El sentimiento de rabia e impotencia es inevitable, era un perro entrañable, que lo daba todo por una caricia, por una mirada, por un gesto. Sentimos mucho no poder haber hecho nada más por ti, pequeño. Tantos años junto a nosotros esperando, te has hecho querer tanto, espero que nos encontremos en un futuro y puedas volver a deleitarnos con tu alegría. Descansa en paz allá donde estés, espero que nos volvamos a encontrar.
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